Cubone es un Pokémon de tipo tierra de la primera generación muy conocido por todos los fans por la triste historia que ha vivido. Su nombre hace alusión a un cachorro con un hueso y su apariencia se asemeja a un pequeño dragón.

Cubone era un Pokémon común hasta que su madre falleció tragicamente, desde entonces, esta criatura porta el cráneo de su madre en su cabeza.

Cubone evita las interacciones con otros por el trauma que le causó la muerte de su madre al nacer y suele llorar mucho por la pérdida. En la Pokédex se especifica que su llanto se intensifica en las noches de luna llena, al ver el reflejo de su madre en la superficie lunar.

Cubone lleva el cráneo de su madre en la cabeza y el fémur para defenderse de los ataques. Este cráneo está agrietado por el llanto que derrama por la pérdida de su madre.

Evolución

  • Cubone  a evoluciona a Marowak en el nivel 28.
  • Cubone evoluciona a Marowak de Alola en el nivel 28 en Alola, durante la noche. En Pokémon Sol y Pokémon Luna.

Marowak

Marowak conserva la misma fisionomía de su predecesor Cubone, pero tienen el casco-calavera completo y no agrietado. Se dice que en esa etapa ya ha superado por completo la muerte de su madre. De allí su carácter solitario.

Marowak es un Pokémon de tipo tierra que generalmente solo se ve en grupo durante la temporada de apareamiento. Suele vérseles con huesos descomunales para impresionar y demuestran una gran destreza empuñando sus huesos de muchas formas.

Esta especie ha logrado agudizar sus oídos, pero disminuido la visión debido a la oscuridad de las cuevas donde habitan.

Marowak de Alola

Marowak de Alola adquiere una  forma distinta cuando se encuentra en la región de Alola, estas criaturas se adaptaron a un ambiente de enfrentamientos contra Pokémon tipo planta. Son introducidos en la séptima generación y son de tipo fuego/fantasma.

Su delgado cuerpo morado se torna negro como el carbón, sus ojos son grises y presenta marcas en su frente y espalda. Un Marowak de Alola siempre lleva consigo un hueso largo al cual le prende fuego en los extremos. Sus habilidades son cuerpo maldito y pararrayos.

Los Marowak de Alola desarrollaron estrategias de defensa agitando su hueso y lanzando una bola de fuego que es capaz de perseguir incesantemente a cualquier atacante.